La relación entre empresas y gobiernos en sus distintos niveles es algo que puede sonar y en ocasiones ser complejo, las relaciones constructivas y de colaboración suelen generar un valor significativo para las empresas, al tiempo que contribuye al desarrollo sostenible de la sociedad. Para lograr esto, se requiere desarrollar una estrategia integral basada en tres elementos o ejes claves: el desarrollo de una agenda de riesgos, un plan efectivo de vinculación con actores relevantes y el establecimiento de una estrategia de cabildeo.
Estos elementos son esenciales para navegar el entorno regulatorio y político, y para aprovechar las oportunidades que pueden surgir de una relación cercana con los gobiernos.
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Desarrollo de una Agenda de Riesgos
El primer paso para establecer relaciones de valor con los gobiernos es el desarrollo de una agenda de riesgos; la cual debe identificar y evaluar los riesgos políticos, económicos sociales y regulatorios que pueden impactar a una empresa u organización. Los riesgos pueden variar ampliamente, desde cambios en la legislación y regulaciones hasta eventos políticos, económicos o sociales, que pueden tener un impacto directo en la operación y la reputación de la empresa. Aquí hay algunas consideraciones para el desarrollo de esta agenda:
- Identificación de riesgos potenciales:
Es sumamente importante poder identificar de manera clara y anticipada los riesgos que pueden surgir en el entorno político y regulatorio. Esto implica un análisis profundo de las políticas gubernamentales actuales y futuras, así como un monitoreo constante de los cambios en la legislación que podrían afectar al negocio, no solamente en las fuentes tradicionales, sino además en las redes sociales en donde ahora también se hace política y se discute la política pública.
- Evaluación del impacto:
Una vez identificados los riesgos, es necesario evaluar su potencial impacto en la organización. ¿Cómo podrían impactar las nuevas regulaciones a la cadena de suministro, los costos, la operación o la reputación de la empresa? Esta evaluación ayuda a priorizar los retos y a prepararse para enfrentarlos de manera efectiva.
- Desarrollo de estrategias de mitigación o acción:
Cada riesgo u oportunidad identificadas debe tener asociada una estrategia de mitigación, o de acción. Esto puede implicar el establecimiento de relaciones sólidas con actores relevantes, la participación activa en la formulación de políticas o modificaciones en las operaciones para reducir riesgos o capitalizar oportunidades en una coyuntura especifica o en cambios de mayor plazo en el ambiente político, legislativo o regulatorio.
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Plan Efectivo de Vinculación con Actores Relevantes
Una establecida la agenda de riesgos, el siguiente paso es desarrollar un plan efectivo de vinculación con actores relevantes. Esto implica la generar relaciones sólidas con funcionarios gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil, grupos de interés y otros actores que pueden influir en las decisiones políticas y regulatorias que definen el ámbito de operación de la empresa. A continuación, algunas recomendaciones para desarrollar un plan exitoso:
- Identificación de actores clave:
Es importante tener claridad de quiénes son los actores clave en el entorno político, económico, social y regulatorio que pueden influir en los asuntos relacionados con la empresa. Esto incluye no solo a los funcionarios gubernamentales, sino también a líderes de opinión, organizaciones de la sociedad civil y otros grupos de interés.
- Establecimiento de relaciones sólidas:
Una vez identificados los actores clave, es necesario establecer relaciones sólidas con ellos. Esto no se trata solo de buscar apoyo cuando se necesite, sino de construir una relación de confianza a largo plazo basada en la transparencia, el compromiso y el respeto, porque no siempre se estará de acuerdo, pero mientras haya estos 3 elementos, los canales y puentes de comunicación se pueden mantener abiertos y seguir nutriendo dichas relaciones.
- Participación activa en la formulación de políticas:
Para generar valor para la empresa, es esencial participar activamente en la formulación de políticas. Esto implica contribuir con conocimientos y experiencia en la toma de decisiones gubernamentales, resaltando los beneficios que la sociedad o los consumidores puede obtener, en lugar de simplemente adaptarse a las regulaciones existentes.
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Establecimiento de una Estrategia de Cabildeo
El cabildeo puede ser un componente clave en la relación entre empresas y gobiernos. El establecimiento de una estrategia de cabildeo efectiva puede ayudar a la empresa a influir en la toma de decisiones gubernamentales y a defender sus intereses de manera legítima. Algunas pautas para desarrollar una estrategia de cabildeo funcional pueden s:
- Definición de objetivos claros:
Antes de comenzar cualquier actividad de cabildeo, es crucial definir objetivos claros y medibles. ¿Qué políticas o regulaciones específicas busca influir la empresa? ¿Cuál es el resultado deseado?
- Identificación de aliados:
El cabildeo a menudo es más efectivo si se logra unir fuerzas con otros actores que comparten intereses similares. Por ello es crucial identificar a estos actores y construir redes de aliados que puedan aumentar la influencia de la empresa en la toma de decisiones gubernamentales.
- Transparencia y ética:
El cabildeo debe llevarse a cabo con total transparencia y ética. Es importante seguir todas las regulaciones aplicables y actuar de manera ética en todas las interacciones con funcionarios gubernamentales.
- Comunicación efectiva:
La comunicación desempeña un papel fundamental en el cabildeo. Es esencial desarrollar un mensaje claro y convincente que respalde los objetivos de la empresa y transmitirlo de manera efectiva a los tomadores de decisiones.
- Medición de resultados:
Una estrategia de cabildeo exitosa no solo se trata de actividades, sino de resultados medibles. Es importante medir y evaluar regularmente los resultados obtenidos y ajustar la estrategia según sea necesario.
En resumen, el establecimiento de relaciones con gobiernos que generen valor para una empresa requiere un enfoque estratégico y bien planificado. El desarrollo de una agenda de riesgos, un plan efectivo de vinculación con actores relevantes y una estrategia de cabildeo son los tres pilares de este enfoque. Al identificar los riesgos, construir relaciones sólidas y participar activamente en la formulación de políticas, las empresas pueden no solo mitigar los riesgos, sino también aprovechar las oportunidades que surgen de una relación constructiva con los gobiernos. En última instancia, esta colaboración puede generar valor tanto para la empresa como para la sociedad en su conjunto, promoviendo un entorno empresarial más sostenible y beneficioso para todos.
En Alterpraxis llevamos 18 años ayudando a nuestros clientes a desarrollar e implementar planes éxitos de vinculación y relaciones con gobierno, en donde los gobiernos y los funcionarios responsables del desarrollo de políticas públicas, interactúan de forma constructiva, responsable y respetuosa incrementando su credibilidad y reputación.
